EL ELEFANTE BLANCO, TODAVIA GRIS
Los políticos, aquellos de los que abomina el Correa y también el Rector de la ahora sacralizada Universidad Central: Si, los políticos demagogos acostumbran, ya en el poder, a dejar de lado lo sustancial y poner empeño en aquello que se vea, lo cosmético que se recuerde, la fachada que les haga pasar a la posteridad. Una especie de cirugía plástica.
¡Qué importa! dicen los alcaldes sobre el alcantarillado, si a la final no se ve, qué importan los programas de salud, si a la final siempre habrán enfermos, qué importa promover empleo si siempre habrán desempleados más aun si los nuestros tienen uno muy bien pagado. Si no hay puente ni rio, igual, habrá que hacer uno, dice la anécdota de un caudillo populista.
En República Dominicana el sátrapa Leónidas Trujillo, un gobernante ensoberbecido por el poder - y que creyó haber terminado con la oposición a su dictadura - con el fin de exhibir su nombre en todo sitio y para que todas las generaciones la leyeran en iglesias, en los edificios y espacios públicos, en las escuelas, en los mercados, en la universidad y hasta en el suelo de las calles, envió a imprimir en letras doradas con baño de oro, las tapas de hierro fundido de las alcantarillas; a la final era lo que se veía, aunque el alcantarillado había sido construido mucho antes en 1532.
¡Un monumento para pasar a la posteridad! No importa lo académico, la investigación científica, la condición de sus estudiantes, ni de sus servidores.
Qué va a importar que en este semestre hayan fracasado en sus estudios entre el 60 y 70 por ciento de estudiantes, perdiendo así la gratuidad de la educación de por vida más de la mitad de alumnos, los que pasarían a ser “estudiantes irregulares”. ¡Que paguen¡, dicen.
Que va a importar que el CENECYT, a la Universidad Central en los tres últimos años no le haya aprobado sino tres proyectos de investigación y en el año pasado 2011 ¡ninguno¡ cuando al finalizar la administración anterior tenían en ejecución más de quinientos. ¡No importa!.
No importa que la Central habiendo calificado como clase A desde la época de Olalla, actualmente en pleno proceso de acreditación, haya descendido en el Rankin mundial de universidad más abajo del puesto cinco mil y que antes de ella se encuentren 23 universidades del país. ¡Qué importa!. Total no da pie con bola, habiendo pasado ya tres directores por la Dirección General Académica y otros tres por la Dirección de Pos grado e Investigación..
No importa tampoco que se hayan perdido nueve millones de dólares por no haberse ejecutado en el presupuesto del año anterior (oficio del SEMPLADES-SIP-dap-2011-469, del 23 de agosto de 2011), mientras los empleados no han recibido un solo incremento del sueldo, y sus profesores no se pueden siquiera jubilar con los beneficios de ley.
Qué va importar que se hayan perdido por falta de ejecución (ver mismo oficio Semplades) tres millones de dólares más en el mismo año 2011 para la construcción del campus universitario de la sede de Galápagos conseguido por la Facultad de Filosofía, a la final pocos van a las Isla y de Filosofía no mas eran.
Lo importante es algo que se vea y perdure en el tiempo. Para verse a sí mismo.
Con este criterio se inicio la enorme construcción, un cajón de cemento armado, para que sea inaugurado un poquito antes de las nuevas elecciones de Rector, una basílica universitaria. Rompiendo la paisajística, erosionando el ecosistema que existía en su entorno y allanando los espacios verdes recuperados.
Lo que nadie sabe es que esta estructura estuvo financiada desde la administración anterior, pero planificada donde los históricos arquitectos uruguayos Gato Sobral y Andriasola lo ubicaron, en la plataforma junto a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, manteniendo criterios visuales, estéticos y urbanísticos que no se respetan con este elefante blanco que aun se encuentra gris y que rompe con la visión del entorno universitario. Allí se grabara su nombre para la posteridad (de dos años más…ja).
La Sombra…
...Volví
Los políticos, aquellos de los que abomina el Correa y también el Rector de la ahora sacralizada Universidad Central: Si, los políticos demagogos acostumbran, ya en el poder, a dejar de lado lo sustancial y poner empeño en aquello que se vea, lo cosmético que se recuerde, la fachada que les haga pasar a la posteridad. Una especie de cirugía plástica.
¡Qué importa! dicen los alcaldes sobre el alcantarillado, si a la final no se ve, qué importan los programas de salud, si a la final siempre habrán enfermos, qué importa promover empleo si siempre habrán desempleados más aun si los nuestros tienen uno muy bien pagado. Si no hay puente ni rio, igual, habrá que hacer uno, dice la anécdota de un caudillo populista.
En República Dominicana el sátrapa Leónidas Trujillo, un gobernante ensoberbecido por el poder - y que creyó haber terminado con la oposición a su dictadura - con el fin de exhibir su nombre en todo sitio y para que todas las generaciones la leyeran en iglesias, en los edificios y espacios públicos, en las escuelas, en los mercados, en la universidad y hasta en el suelo de las calles, envió a imprimir en letras doradas con baño de oro, las tapas de hierro fundido de las alcantarillas; a la final era lo que se veía, aunque el alcantarillado había sido construido mucho antes en 1532.
¡Un monumento para pasar a la posteridad! No importa lo académico, la investigación científica, la condición de sus estudiantes, ni de sus servidores.
Qué va a importar que en este semestre hayan fracasado en sus estudios entre el 60 y 70 por ciento de estudiantes, perdiendo así la gratuidad de la educación de por vida más de la mitad de alumnos, los que pasarían a ser “estudiantes irregulares”. ¡Que paguen¡, dicen.
Que va a importar que el CENECYT, a la Universidad Central en los tres últimos años no le haya aprobado sino tres proyectos de investigación y en el año pasado 2011 ¡ninguno¡ cuando al finalizar la administración anterior tenían en ejecución más de quinientos. ¡No importa!.
No importa que la Central habiendo calificado como clase A desde la época de Olalla, actualmente en pleno proceso de acreditación, haya descendido en el Rankin mundial de universidad más abajo del puesto cinco mil y que antes de ella se encuentren 23 universidades del país. ¡Qué importa!. Total no da pie con bola, habiendo pasado ya tres directores por la Dirección General Académica y otros tres por la Dirección de Pos grado e Investigación..
No importa tampoco que se hayan perdido nueve millones de dólares por no haberse ejecutado en el presupuesto del año anterior (oficio del SEMPLADES-SIP-dap-2011-469, del 23 de agosto de 2011), mientras los empleados no han recibido un solo incremento del sueldo, y sus profesores no se pueden siquiera jubilar con los beneficios de ley.
Qué va importar que se hayan perdido por falta de ejecución (ver mismo oficio Semplades) tres millones de dólares más en el mismo año 2011 para la construcción del campus universitario de la sede de Galápagos conseguido por la Facultad de Filosofía, a la final pocos van a las Isla y de Filosofía no mas eran.
Lo importante es algo que se vea y perdure en el tiempo. Para verse a sí mismo.
Con este criterio se inicio la enorme construcción, un cajón de cemento armado, para que sea inaugurado un poquito antes de las nuevas elecciones de Rector, una basílica universitaria. Rompiendo la paisajística, erosionando el ecosistema que existía en su entorno y allanando los espacios verdes recuperados.
Lo que nadie sabe es que esta estructura estuvo financiada desde la administración anterior, pero planificada donde los históricos arquitectos uruguayos Gato Sobral y Andriasola lo ubicaron, en la plataforma junto a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, manteniendo criterios visuales, estéticos y urbanísticos que no se respetan con este elefante blanco que aun se encuentra gris y que rompe con la visión del entorno universitario. Allí se grabara su nombre para la posteridad (de dos años más…ja).
La Sombra…
...Volví
